30 Abr Posturas machistas dentro del ejercicio del Derecho

Por Marian Reyna Trinidad Meza.

Cuando la víctima acude a los juzgados espera que este proceso judicial culmine con justicia ya que de por si un juicio para la parte afectada es desgastante y traumático, teniendo que ver una y otra vez a su agresor y narrar los hechos que más daño le ha causado para que el Juzgado tome una decisión que se espera sea la adecuada, justa y sobretodo salvaguardando la integridad de la víctima que suficiente tiene con revivir esos episodios que comparte con su agresor. Sin embargo en muchas ocasiones, la sentencia que los operarios de justicia presentan dirige la culpa a la denunciante cuestionando sus acciones, el lugar donde se encontraba o su vestimenta dejando en claro una vez más que la justicia en el Perú es machista y patriarcal. Porque es más fácil culpar a la víctima por su manera de vestir que castigar al agresor/ violador o feminicida de sus propios actos. 

En estas últimas semanas ha salido a la luz casos que evidencian estos temas, uno de ellos fue el caso de Ica, donde se archivó la denuncia por el delito de violación porque, según se menciona en la decisión, la víctima usaba una prenda íntima roja con encaje, dándonos a entender que una prenda de vestir da lugar a consentir una violación. A todo esto se le suman las declaraciones del abogado de cinco hombres denunciados por el delito de violación sexual, Paul Muñoz que se refirió a la víctima y denunciante como una joven que “le gustaba la vida social” y que este aspecto debería de tomarse en cuenta durante el proceso. 

Entonces ¿la causa de que una mujer sufra una violación es que le gusta la vida social? ¿Es así como un abogado pretende ejercer, desnaturalizando el fin del Derecho?

El abogado Paul Muñoz agregó también que hacía mención a la vida social de forma eufemística. El eufemismo se usa cuando no se quiere mencionar palabras más subidas de tono o despectivas a la que se hace referencia como fue en este caso y con ello se infiere que el abogado utilizó dicho termino para desprestigiar a la víctima y culparla indirectamente de su violación o que esta haya dado su consentimiento pretendiendo justificar una violación grupal.

Es necesario aclarar que el consentimiento NO es obligar a alguien a tener relaciones sexuales, consentimiento NO es vestir una prenda con encaje. Es preocupante que en pleno 2020 aún se tiene que explicar qué es el consentimiento y son los operadores de justicia que siguen perpetuando argumentos misóginos. 

A nivel jurídico es alarmante ya que como abogadas, abogados, juezas y jueces se espera que actúen con ética garantizando los derechos de las personas más no violentándolas. Lo mencionado por el abogado Paul Muñoz y la sentencia de Ica demuestra que una vez más nos culpan a nosotras, las mujeres, de actos cometidos por hombres acosadores y violadores. 

Quiero finalizar haciendo hincapié en la importancia de la formación de las y los jueces, abogadas y abogados ya que se evidencia que los estereotipos de género están afectando el ejercicio del Derecho por ello durante la formación profesional, se debe de incentivar recursos de estudios de género en las instituciones. Asimismo, urge promover reformas para un cambio de la cultura de trabajo que viene realizando los y las jueza en el ejercicio de la función jurisdiccional. 

¡No, yo no pido ser violada y me niego a pensar que la culpa es mía porque nada justifica que sea acosada/ violada o asesinada porque no fui yo la que usurpó el cuerpo de otra persona, no fui yo la que se sintió con derecho de matar por celos, porque no fui yo el acosador, el violador o el feminicida, fueron ellos!

Por todas las mujeres víctimas de la “justicia” tan injusta, Poder Judicial libre de machismo. 

*Abogada en formación que ama, piensa y lucha por sus ideales, defensora de la justicia, de los derechos humanos y sobre todo de los derechos de la mujer. Peruana amante de la madre naturaleza y de sus poderes curativos, orgullosa de mis ancestras, que busca reconciliarse con sus raíces a través de su historia y de la lengua quechua. ¡Sumaq warmi waskarniykita pakinki!