27 Sep La falta de recursos económicos y su impacto en el acceso a la salud sexual y reproductiva
*Por: Alison Macedo Muñoz.
En Perú, la falta de recursos económicos ha sido un obstáculo crucial para acceder a la salud sexual y reproductiva, especialmente en las zonas rurales y entre los sectores más vulnerables de la población. La salud sexual y reproductiva abarca no solo el acceso a métodos anticonceptivos, sino también la prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS), el cuidado prenatal, y el acceso a información y servicios que garanticen derechos fundamentales, como el aborto terapéutico en situaciones permitidas por la ley. Sin embargo, la realidad económica de muchas personas impide el ejercicio pleno de estos derechos. A pesar de las políticas públicas implementadas por el gobierno peruano, persisten desigualdades que afectan directamente a las mujeres, adolescentes y poblaciones indígenas. Este análisis se centrará en cómo la falta de recursos económicos afecta el acceso a la salud sexual y reproductiva en Perú y en qué medida las políticas nacionales han sido eficaces para abordar estas disparidades.
La pobreza es un factor determinante en la falta de acceso a servicios de salud en Perú, y esto es especialmente cierto en el ámbito de la salud sexual y reproductiva. Según el INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática), el 25.9% de la población peruana vive en condiciones de pobreza, con porcentajes más altos en zonas rurales donde el acceso a centros de salud es limitado o inexistente 1. Esta situación repercute en la capacidad de las mujeres para acceder a anticonceptivos, recibir atención médica durante el embarazo o incluso acceder a información básica sobre salud sexual, lo que genera un aumento en las tasas de embarazo adolescente y maternidad temprana. Las cifras revelan que en zonas como Loreto y Ucayali, las tasas de embarazo adolescente son considerablemente más altas que en las áreas urbanas, alcanzando el 32.8% en algunas de estas regiones. Esta disparidad está directamente relacionada con el acceso limitado a programas de educación sexual y a servicios de salud. Las mujeres y adolescentes de comunidades rurales e indígenas enfrentan barreras económicas, culturales y geográficas que las excluyen del sistema de salud, lo que aumenta su vulnerabilidad frente a enfermedades de transmisión sexual y embarazos no planificados.
Nuestro país ha implementado varias políticas públicas destinadas a mejorar el acceso a la salud sexual y reproductiva, pero su efectividad ha sido desigual, especialmente entre las poblaciones más empobrecidas. Una de las principales políticas es el Plan Multisectorial para la Prevención del Embarazo en Adolescentes 2. Aunque este plan ha establecido objetivos claros para reducir las tasas de embarazo adolescente, su implementación en áreas rurales ha sido insuficiente. Solo se ha ejecutado en algunas regiones y no ha llegado a ser nacional en su totalidad, lo que impide que muchos jóvenes en zonas vulnerables tengan acceso a programas de educación sexual.
Además, la Ley de Salud Reproductiva y Planificación Familiar (Ley N.º 28532) establece el acceso universal a métodos anticonceptivos, pero en la práctica, el costo y la disponibilidad de estos métodos son problemáticos. Las barreras económicas impiden que las mujeres de bajos recursos puedan adquirir anticonceptivos, y en muchas zonas rurales los centros de salud no están suficientemente equipados. Incluso en los lugares donde los anticonceptivos están disponibles, existe un estigma social que desalienta su uso, y la falta de personal capacitado agrava el problema. La capacitación de profesionales de salud en salud sexual y reproductiva es escasa en las zonas rurales, lo que crea un vacío en la atención médica.
A nivel de aborto terapéutico, aunque es legal desde 1924, muchas mujeres no pueden acceder a este servicio debido a barreras económicas y a la falta de protocolos claros en hospitales. Según informes de Promsex 3, muchas mujeres que deberían acceder al aborto terapéutico debido a complicaciones médicas graves durante el embarazo no lo hacen, ya sea por falta de información o porque los centros de salud no ofrecen el servicio de manera oportuna y segura. La falta de inversión en el sector salud es evidente en estos casos, donde la vida y salud de las mujeres se ve comprometida por la falta de recursos.
Por otro lado, el Estado peruano ha intentado implementar estrategias para mejorar el acceso a la salud sexual y reproductiva a través de programas como el Seguro Integral de Salud (SIS), que cubre una parte de los costos de atención médica para la población de bajos recursos. Sin embargo, el SIS no garantiza un acceso universal y efectivo a servicios de salud reproductiva, ya que los centros de salud, especialmente en áreas rurales, carecen de los insumos necesarios. La falta de financiamiento adecuado limita la capacidad del sistema de salud pública para cumplir con las demandas de estas poblaciones vulnerables.
El impacto de la falta de recursos económicos en el acceso a la salud sexual y reproductiva en Perú es profundo y refleja una desigualdad estructural que afecta a las poblaciones más vulnerables. Aunque existen políticas públicas que buscan mejorar el acceso a estos servicios, su implementación ha sido insuficiente y desigual, especialmente en las áreas rurales y entre las comunidades indígenas. Las barreras económicas impiden que muchas mujeres y adolescentes ejerzan plenamente sus derechos sexuales y reproductivos, lo que agrava problemas como el embarazo adolescente, las infecciones de transmisión sexual y la mortalidad materna.
Es necesario que el Estado peruano no solo amplíe el alcance de sus políticas, sino que también garantice una inversión sostenida en el sector salud para eliminar las barreras económicas que impiden el acceso a servicios esenciales. Además, debe haber una implementación efectiva de programas de educación sexual integral en todo el país, para asegurar que las personas tengan la información y los recursos necesarios para tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva. Solo a través de una política de salud equitativa y accesible se podrán reducir las disparidades actuales y mejorar la calidad de vida de todas las personas en Perú, independientemente de su situación económica.
Notas de pie de página:
- Extraido de https://www.infobae.com/peru/2024/06/03/incremento-del-embarazo-adolescente-en-peru-alcanza-el-92-falta-de-educacion-sexual-integral-en-colegios-agrava-el-problema/
- Minsa, Plan multisectorial para la prevención del embarazo en adolescentes 2013-2021, Lima, 2013.
- Juárez, et al. Informe de la situación del acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva durante la pandemia de COVID-19 EN EL PERÚ.2020
* Asesora legal del proyecto acción verde de la organización Acción por Igualdad. Abogada feminista, especialista en derecho penal, familia y civil, egresada de maestría de Derecho Procesal Penal, con experiencia en asesoría legal, servicios de sensibilización en cuanto a género, igualdad de género y diversidades. Con experiencia en temas de familia, niñez y adolescencia; así como en procesos de violencia familiar.
** Foto de Defensoría del Pueblo: Extraido de: https://www.gob.pe/institucion/defensoria/noticias/612135-defensoria-del-pueblo-debe-reforzarse-atencion-de-salud-sexual-reproductiva-y-materna-para-reducir-problemas-que-afectan-a-mujeres