Aborto y discursos de odio

*Por Paula Siverino Bavio.

“En mi guardia los abortos se harán SIN ANESTESIA”  La frase, publicada en el muro de Facebook de un anestesiólogo de la provincia de La Rioja, Argentina,  a menos de 24 horas  que la Cámara de Diputados de la Nación diera media sanción al proyecto de ley sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo, se volvió viral, generando una ola de indignación que terminó con la desvinculación del médico del Hospital de La Madre y El Niño, donde trabajaba.

En las redes sociales, de donde surgieron las denuncias que dieron aviso a distintas autoridades por entender que resultaban amenazas de violencia obstétrica y tortura, se vivió una batalla campal entre quienes festejaban la decisión de las autoridades provinciales y quienes defendían al anestesista como un heroico soldado caído en la lucha pro feto.

Si alguien creía que con la media sanción del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, se iban a calmar las aguas, estaba muy equivocado. 

Muchas lecciones positivas nos ha dejado esta primera parte del debate sobre aborto, la próxima escribiré sobre ellas. Y también nos ha mostrado los lejos que estamos de cerrar las heridas que dejó la dictadura cívico militar y el enorme caudal de violencia interna latente y lista para explotar ante la provocación adecuada.

“Sigan así, querida, ya van a ver. Esta no es una amenaza porque no tengo manera de llegar a vos. Es una advertencia”.  Esa fue la respuesta a mi explicación  sobre la regulación de la violencia obstétrica de un señora, madre y ferviente devota en un post de Facebook.  Encantadora ¿verdad? Antes había dicho “Videla fue más noble que  ustedes  (los que defendemos los derechos humanos) porque al menos no se la agarró con mujeres y niños”. Está visto que la señora desconoce los mega juicios sobre apropiación de menores, desaparición y tortura por las que han sido condenados varios jerarcas de la Dictadura. 

La mayoría de los comentarios a favor del anestesista son aterradadores y refieren a que las mujeres deben sufrir dolor, tal como lo hacen con los hijos que abortan (aunque no es posible causarle dolor  a un feto de menos de 26 semanas). Que son menos que humanas,  perras, putas y asesinas.

De hecho es la tríada maldita: “perra, puta y asesina” con las que somos atacadas las mujeres que estamos a favor de la despenalización. Han sido infinitos los ataques, insultos y amenazas que recibimos a diario cuando hablamos de aborto.

“Deberías desaparecer” “deberías matarte” “por qué no matas a tu hija “maldita puta, hubieras cerrado las piernas” “hija de puta, asesina” “deberían haberte abortado”  “de qué voy a hablar con ella, si defiende asesinos”.

Me pregunto cómo alguien puede persignarse, intentar persuadir a alguien o creerse moralmente superior cuando es capaz de pensar de esta manera e incluso, verbalizarlo. He aquí un buen truco: cuando leas o escuches algo que te indigne, observa. No hagas nada, solo observar. 

¿Te das cuenta? Todo este vómito de odio, incontrolable, sanguiñoliento, misógino es tuyo, amiga amigo pro feto. Es tuyo. Toda esta violencia no tiene nada de bello, nada de  heroico, nada de loable. No es valentía, no es honestidad y mucho menos es preocupación por un ser vulnerable. Lo mismo si eres pro derechos y le deseas la muerte a un pro feto. Misma historia, no creas que hay diferencia. 

Es solo tu mierda densa, fagocitante oscura. Es todo tu miedo saliendo a matar al que no piensa como vos. Es toda esa oscuridad que has reprimido y de la que has escapado por años. Esa misma oscuridad densa y podrida dándote alcance y rejurgitándose de tu boca, ama de casa,  empleado público, maestro, oficinista, panadera, médica, anestesista, abogada, policía, portero, cantante, taxista, obrero, gasista, contadora, economista, alumna universitaria, jugador de rugby, cura, monja, rabino, imán, portero. Es tu violencia, toda tuya.

Es tuya y se las estas vomitando a otro porque no toleras tener dentro todo ese dolor. Es tuya y te está matando. No hay nada noble en tus palabras de odio , no hay nada heroico en tu mierda. Es solo mierda. 

La próxima vez que grites a alguien tu odio, sea en una marcha o en las redes sociales, detente y observa. De dónde viene esa ira y que es ese dolor que vive debajo de ella.  Detenta y observa. Puedes elegir construir desde la paz. Puedes disentir desde el respeto. Puedes llevar adelante tus ideas sin exterminar a otro. Puedes sanar y puedes crecer. 

Los derechos finalmente llegan. Las leyes llegan. Pero si no llevamos con nosotros la paz, nadie podrá salvarnos de nosotros mismos. 

 

*Doctora en derecho, miembro del International Bioethics Committee Unesco y miembra honoraria de Acción por Igualdad.



Abrir chat
Hola 👋 Bienvenida(x)
Si necesitas orientación legal general gratuita escríbenos a consultoriolegal@accionporigualdad.com

Si necesitas nuestro servicio del consultorio jurídico gratuito Acción Verde para orientación sobre tus derechos sexuales y reproductivos presiona el botón "Abrir chat" para continuar con la atención