23 Mar Fortalecimiento de la Planificación Familiar en post Pandemia COVID-19 en el Perú

*Astrid Estanish Arellano

Para reflexionar sobre la planificación familiar es importante tener en cuenta las altas cifras de embarazos no planificados que se registraron durante la pandemia por la Covid-19; esto lo detalla el UNFPA, que es el organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva. Esta entidad nos precisa que en el último
año de la pandemia existió 1.2 millones de embarazos no planificados en más de 117 países.

Como bien sabemos, la atención de la COVID-19 abarcó casi en su totalidad la prestación de servicios de salud lo cual generó obstáculos para la garantía de derechos sexuales y reproductivos, como la continuidad de los accesos de métodos anticonceptivos. La importancia de la planificación familiar conlleva a una accionar integral que no solo involucra a la mujer, sino también a la pareja, a fin de que logren conocer la educación sexual, la reproducción controlada y asistida; asimismo, recibir información sobre el pre y post concepción, entre otros. Esta problemática se registró también en nuestro país, pues conforme lo detalla Valverde y Santos (2020), en un estudio cuantitativo con diseño observacional, analítico y transversal, se evidenció que de 342 mujeres (que usaban un método antes de pandemia) entre los 18 a 45 años de edad, el 45% interrumpió la continuidad de los métodos anticonceptivos durante la pandemia debido a diversos factores, tales como: evitar el contagio a la COVID-19, edad, lugar de residencia, estado civil y reproductivos.

En la actualidad, el Ministerio de Salud del Perú (MINSA) a través de la Dirección Ejecutiva de Salud Sexual y Reproductiva (DSARE), realiza campañas de información y aplicación de métodos anticonceptivos, cuyas actividades también se encuentran en Centros de Salud e Instituciones de Salud. Sin embargo, si bien, la información se encuentra en las redes sociales y demás publicaciones en medios de comunicación y en espacios físicos de las propias calles, esta no logra ser comprendida en su totalidad.

En efecto, las cifras que se aprecian en la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar-ENDES (2020) de acuerdo a embarazos adolescentes y no intencionados son lamentables y entre los múltiples factores que están involucrados también nos demuestra que no solo el MINSA debe realizar la concientización a través del otorgamiento de información y proveyendo métodos anticonceptivos, sino que se requiere el trabajo coordinado con otros ministerios tales como: Educación, Mujer y Poblaciones Vulnerables y también de parte de organismos como el Ministerio Público; de manera tal que cada uno, en función a sus propias competencias, contribuyan a las acciones de prevención y erradicación de embarazos no planificados y a su vez promover estrategias para que la información que se brinda a la población sea de manera amigable para su entendimiento.

A modo de conclusión, es importante atender la problemática de manera conjunta, otorgando también mayor empoderamiento del MINSA en temas que involucran la garantía de derechos de las mujeres y así, de manera que de manera articulada, con los ministerios de Educación y de la Mujer y Poblaciones Vulnerables se logren mayores objetivos para fortalecer la planificación familiar en la post pandemia, lo cual impacta en la vida de las mujeres, las familias y la sociedad. Esto debe ir acompañado de una estrategia que reformule los modelos de difusión de información y aplicación de los diversos métodos anticonceptivos, para que se cumplan los objetivos deseados.

*Estudiante de la carrera de Derecho y Ciencias Políticas en la Facultad de Derecho de la Universidad Privada del Norte. Integrante de la organización Ser Valiente en Red.

**Imagen: https://www.paho.org/es/eventos/lanzamiento-cursos-planificacion-familiar-para-primer-nivel-atencion-anticoncepcion-0