22 Feb El circulo de violencia y la violencia sexual

*Por: Alison Macedo.

La violencia contra la mujer se manifiesta en diversas formas y contextos, por ello existen distintas teorías que explican su existencia,  para comprender mejor este problema, es crucial examinarlo a través del lo que se conoce como el «Círculo de Violencia», un concepto que ilustra cómo la violencia tiende a repetirse y perpetuarse en un ciclo destructivo.

El Ciclo de Violencia 1, es un modelo teórico que describe cómo los individuos que experimentan violencia tienden a repetir patrones de comportamiento violento, ya sea como víctimas o perpetradores. Dentro de esta forma de explicar cómo actúa la violencia se consideran etapas interrelacionadas como la fase de tensión, la fase de incidente agudo y la fase de reconciliación o calma aparente o luna de miel. En el contexto de la violencia sexual, estas etapas pueden manifestarse de manera

particularmente compleja y devastadora, considerando que la violencia tambien es gradual y aumenta con el tiempo. 

La progresión de la violencia contra las mujeres puede manifestarse de diversas formas y no necesariamente sigue una línea directa de insultos a golpes y luego a violación sexual. Sin embargo, es importante reconocer que existe una relación entre diferentes formas de violencia de género, y que el abuso verbal, físico y sexual pueden coexistir o manifestarse en diferentes momentos dentro de una relación abusiva.

En la fase de tensión, surgen tensiones y conflictos subyacentes en las relaciones interpersonales, específicamente en las relaciones de pareja, a tarvés de la manipulación emocional, coerción o coacción del abusador; respecto de la violencia sexual, tambien se expresa con intimidación o amenazas destinadas a ejercer poder y control sobre la víctima a fin de perpetuar las manifestaciones violentas sobre la sexualidad de la victima.

La fase de incidente agudo es cuando ocurre la violencia sexual propiamente dicha. esta agresión implicará tambien la violencia física, u otras manifestaciones como acoso sexual o difusion de imagenes intimas, chantaje sexual, etc, llegando incluso a conductas mucho más degradantes para la victima como la trata de personas para la explotación sexual.

Finalmente, en la fase de reconciliación o luna de miel, el agresor puede mostrar arrepentimiento superficial o buscar justificar sus acciones culpabilizando a la víctima, quien a través del tiempo ha normalizado la conducta violenta, y asume culpabilidad frente a la agresión; esta fase no representa una verdadera resolución del conflicto, sino más bien una pausa temporal antes de que el ciclo de violencia se repita nuevamente.

Cuando vemos un caso de violencia sexual de pareja, se debe comprender que esta pueder difícil de romper debido a los prejuicios sociales sobre la mujer, y por temas como vergüenza, el estigma social, el miedo a represalias y la falta de apoyo social, psicológico y legal adecuado para las víctimas. Las normas sociales, culturales y legales generalmente que perpetúan la objetificación y la cosificación de las mujeres, quienes, si se encuentran en un circulo de violencia sexual, pueden perpetuarla por miedo, dependencia y normalización; por ello es fundamental que exista un enfoque multidimensional que aborde todos los aspectos de este problema social tan grave, hablamos de políticas y programas de prevención que promuevan la ESI, la igualdad de género, normas con perspectiva de género; así como dotar a las víctimas de mecanismos estatales a fin de lograr una respuesta efectiva a las víctimas.  En nuestro país, en el 2019, el 26.7% de las mujeres peruanas entre 15 y 49 años de edad han experimentado violencia física, sexual o psicológica por parte de su pareja en algún momento de su vida. Esto nos da a entender que la violencia sexual en el ámbito de la pareja es un grave problema en Perú, que requiere una respuesta integral que incluya la prevención, la protección de las víctimas y la persecución penal a los agresores sexuales. Recordando que al ser un circulo de violencia, que se repite uan y otra vez, incluso la violencia física puede ser un precursor de la violencia sexual, considerando que la violencia contra la mujer, en cualquiera de sus formas, es una expresión manifiesta del deseo del agresor de ejercer poder y control sobre la víctima, siendo la violencia sexual una de esas manifestaciones. 

Notas de pie de página:

 1. Lenore E. Walker. (1942)The Battered Woman.

* Asesora legal del proyecto aación verde la organización Acción por Igualdad. Abogada feminista litigante, especialista en derecho penal, familia y civil, egresada de maestría de Derecho Procesal Penal, con experiencia en asesoría legal, servicios de sensibilización en cuanto a género, igualdad de género y diversidades. Con experiencia en temas de Familia, niñez y adolescencia; asi como en procesos de Violencia Familiar.

**Foto: Asociación Psicológica Raíces Violetas. https://www.facebook.com/raicesvioletas/photos/a.243887432857226/769040370341927/?type=3